¿Qué considera el Gobierno de España que es ser «rico»? La sorprendente cifra que no implica lujo, pero sí más impuestos

¿Qué considera el Gobierno de España que es ser «rico»?

¿Pensabas que ser considerado «rico» en España significaba vivir en mansiones, conducir coches de lujo o tener ingresos millonarios? La realidad es muy distinta. Según el sistema fiscal español, podrías ser clasificado como «rico» y tener que pagar más impuestos aunque tus ingresos apenas te permitan un nivel de vida acomodado. Te contamos dónde está el umbral que el Gobierno utiliza para definir esta categoría y por qué no es tan exclusivo como parece.

¿Cuánto hay que ganar para ser «rico» en España?

En el ámbito fiscal, el término «rico» no se define por la ostentación, sino por los tramos de ingresos a los que se aplican los mayores impuestos. En 2024, las cifras son claras:

  • Rentas anuales superiores a 60.000 €: Si ganas esta cantidad al año, entras en el tramo más alto del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), con tipos impositivos que superan el 45% en algunas comunidades autónomas.
  • Patrimonio superior a 700.000 €: Si tienes ahorros, propiedades u otros bienes que superen este valor (sin contar la vivienda habitual hasta 300.000 €), estarás obligado a pagar el Impuesto sobre el Patrimonio.

Aunque estas cifras parecen elevadas, representan ingresos que, en muchas ciudades de España, apenas permiten llevar una vida acomodada tras descontar los gastos básicos.

¿Realmente es «rico» alguien que gana 60.000 € al año?

Si bien 60.000 € anuales pueden parecer una fortuna, su poder adquisitivo varía enormemente dependiendo de dónde vivas:

  • En ciudades como Madrid, Barcelona o San Sebastián, el alto coste de la vivienda, los impuestos y el nivel de vida reducen considerablemente esta cifra.
  • Tras descontar los impuestos, alguien con un sueldo bruto de 60.000 € puede terminar cobrando menos de 3.000 € al mes netos, que se van rápidamente en hipotecas, alquileres, transporte y educación.
  • Además, este nivel de ingresos no garantiza lujos, sino que suele representar a profesionales altamente cualificados o pequeños empresarios con gastos importantes.

¿Por qué se considera rico con tan poco?

El sistema fiscal español utiliza estos umbrales para establecer la progresividad del IRPF y otros impuestos. Sin embargo, los expertos critican que los tramos no han sido actualizados en proporción al aumento del coste de vida. Esto provoca que personas con ingresos medianos-altos sean clasificadas como «ricas» a efectos fiscales, lo que genera un mayor esfuerzo económico para estos contribuyentes.

El impacto de ser «rico» en los impuestos

Ser clasificado como «rico» según el sistema fiscal implica pagar más en:

  1. IRPF: Tipos impositivos más altos para las rentas superiores a 60.000 € o 300.000 € anuales.
  2. Impuesto sobre el Patrimonio: Obliga a declarar bienes y derechos, penalizando el ahorro y la inversión.
  3. Plusvalía y sucesiones: Para quienes tienen propiedades o reciben herencias.

En la práctica, esto significa que un porcentaje significativo de tus ingresos se destina directamente al pago de impuestos, limitando tu capacidad de ahorro o inversión.

¿Dónde está el verdadero lujo?

Para muchos expertos, el verdadero lujo no se encuentra en estos niveles de ingresos, sino en fortunas millonarias que a menudo tienen facilidades fiscales o incluso mecanismos para reducir su carga tributaria.

  • En España, el 1% más rico controla gran parte de la riqueza, pero paga proporcionalmente menos impuestos que las rentas medias-altas debido a exenciones y beneficios fiscales.
  • Los salarios y patrimonios que el sistema clasifica como «ricos» suelen pertenecer a trabajadores cualificados o pequeños empresarios, lejos de la imagen de multimillonarios.

¿Qué debería cambiar?

Muchos economistas y ciudadanos demandan una revisión del sistema fiscal para:

  • Actualizar los tramos impositivos: Alinear los umbrales con el coste de vida actual.
  • Distinguir entre clases medias-altas y verdaderos ricos: Para no penalizar desproporcionadamente a quienes apenas tienen margen de ahorro.
  • Fomentar la progresividad real: Que quienes más tienen, verdaderamente contribuyan más.

Conclusión: ser «rico» en España no es lo que parece

En el sistema fiscal español, «rico» no significa vivir con lujos ni tener una vida sin preocupaciones económicas. De hecho, muchos de los clasificados como «ricos» por Hacienda sienten que están más cerca de la clase media que de las verdaderas fortunas.

La próxima vez que escuches hablar de impuestos a los ricos, reflexiona: ¿realmente hablamos de multimillonarios o de profesionales que trabajan duro para llegar a fin de mes? ¿Es justo que estos contribuyentes soporten una carga fiscal tan alta mientras las grandes fortunas encuentran maneras de eludirla?

La reforma fiscal no es solo una cuestión económica, sino también una cuestión de justicia social. ¿Tú qué opinas?