Está claro que las condiciones de los autónomos están todavía a años luz de las de cualquier autónomo y que aunque se han hecho cosas, todavía queda mucho camino por recorrer y se plantea una política clara de fomento del autoempleo. todavía faltan pequeñas empresas.
Soy el primero en exigir la creación de un sistema de impuestos y contribuciones en el que los autónomos no se ahoguen antes de empezar por dos motivos:
- Surgirían muchas economías sumergidas, que en muchos casos estarían sumergidas no en la mala fe sino en su propia supervivencia.
- Una parte crucial del motor económico de este país, la microempresa, estaría respaldada y, por lo tanto, en pleno funcionamiento.
Y es que además de lo complejo que es vivir de tu propio negocio no solo por todo lo que tienes que aprender y el alto grado de incertidumbre en el que te mueves, sino por un cambio tan brutal de mentalidad, de hábitos e incluso de estilo de vida que supone (sobre todo cuando se trata de trabajar por cuenta ajena), cuando asomas la cabeza tienes otro obstáculo más que salvar y es el de aportar a las arcas de todos los españoles un dinero que a los es mejor que lo necesites para cubrir tus propias cargas financieras primero. no es natural porque La riqueza se genera sólo de lo que sobra y no de lo que escasea.
Evidentemente todo esto es mucho más sangriento cuando ves que ese dinero que tanto te ha costado ganar, en parte va a parar a los bolsillos de quienes en vez de gestionarlo en beneficio de todos han decidido meter la mano en la caja por su beneficio propio. Sin embargo, nunca debemos olvidar que También hay una buena parte de lo que ganas que afortunadamente se destina a servicios de los que todos nos beneficiamos.
Hasta aquí la parte de la denuncia con la que he tratado de describir una realidad que existe, y que, aunque no debemos darle la espalda, no puede ser el centro de vuestros pensamientos.
Porque si hay algo que he aprendido a lo largo de mi vida, y sobre todo desde que lo hago por mi cuenta, es que la denuncia solo sirve para paralizarte y que asi como lo que no mata te engorda, lo que te dificulta progresar en esta vida te acorta y te hace crecer porque terminas aprendiendo vivir la vida centrado no en los problemas, sino en resolverlos y eso es una liberación real sin importar dónde mires.
Y hablando de mirar, como las cosas son del color del cristal con el que se mira, voy a intentar hacerte ver el lado positivo de todo esto, porque sí, hay.
1. Concéntrate en lo importante
Donde pones el foco pones la energía y de donde pones la energía viene el resultado. Por lo tanto, si está más inclinado a concentrarse en cuán justo o injusto puede ser el sistema actual para iniciar un negocio, está desperdiciando energía que podría usar para obtener más clientes.
Cuando te enfocas en esto último, mejoras tus habilidades, te desarrollas cada vez mejor y por lo tanto tendrás mejores resultados y generarás ingresos suficientes para cumplir con tus obligaciones tributarias y para llevar la vida que quieres llevar, que de eso se trata. .
Con esto no quiero decir que no seas consciente de los aspectos legales y fiscales que afectan a tu negocio. Y para eso obviamente lo mejor es hacerlo a través de un asesor que esté constantemente al tanto de los cambios en las leyes y que te asesore en lo que más te convenga. Porque pagar a un consultor es gratificante no solo por el tiempo que ahorras en papeleo sino por la tranquilidad de saber que alguien tiene cuidado de no cometer errores que te pueden costar muy caro.
2. La legalidad es reputación y es sinónimo de lucro
Cuando trabajas desde el punto de vista legal vas sumando más puntos a tu reputación, a tu marca personal y eso siempre es garantía de hacer mejores negocios, porque si eres serio atraerás gente seria a tu negocio.
Todo el mundo querrá trabajar contigo, y aumentarán las posibilidades de trabajar con gente que valga la pena. El trampeo es un caldo de cultivo perfecto para atraer piratas en lugar de buenos profesionales..
Si estás al punto de no saber si darte de alta o no porque tus ingresos aún son bajos, una solución temporal puede ser darte de alta en Hacienda solo para empezar a emitir tus primeras facturas. Eso es mucho mejor que estar escondido porque la legalidad siempre te abrirá puertas. No se trata de montar una empresa y generar gastos que todavía no puedes cubrir, sino de hacer las cosas de forma progresiva y hacer la figura del impuesto acorde a tus ingresos. Todo en su tiempo. Ojalá algún día algún gobierno traiga la cuota progresiva, pero hasta que eso llegue hay que seguir avanzando.
Además, y esto es algo que he visto en algunos de mis clientes a los que ayudo a enfocarse y crecer en sus inicios, trabajar en la legalidad es un verdadero shock. Superar el miedo a tener que pagar impuestos porque no estoy seguro de que ganes lo suficiente es un paso de gigante para lograr tus objetivos.
Funciona como si estuvieras quemando barcos y no tuvieras más remedio que seguir adelante. Si estás en este punto, Te recomiendo que leas mi artículo al respecto. «Tres razones para salir del armario»porque te darás cuenta como algo que a priori sientes te ahoga, a base de coraje puede acabar dándote oxígeno.
3. El dolor es el motor
Leí no hace mucho en Facebook (creo que fue precisamente en la página de Infoautónomos ;-)) una de esas frases motivadoras y certeras que decía “No dejes que nada te desanime, porque hasta una patada en el culo te empuja hacia adelante. » Y para bien o para mal el ser humano muchas veces solo reacciona cuando empieza a sentir la escasez porque el miedo a perder te impide concentrarte en lo que realmente te va a hacer ganar. El resultado es que estás pisando el acelerador y el freno al mismo tiempo y así no vas a ninguna parte.
Por eso digo que el dolor es el motor. Estoy asustando el duelo. Por lo tanto Lidiar con tus impuestos te obliga a dejar de poner excusas y ponerte las pilas para generar más ingresos porque cuando nos sentimos cómodos, aunque sólo sea lidiando con lo correcto, tendemos a apalancarnos.
Es cierto que gran parte de su esfuerzo se destinará a pagar los gastos de su negocio y la carga fiscal. Los gastos de tu negocio son necesarios para seguir alimentando y perfeccionando una maquinaria que te genera cada vez más ingresos; las cargas fiscales son necesarias para seguir alimentando los servicios que todos demandamos y a los que todos tenemos que contribuir.
Esas son las reglas del juego y el punto es aprender a jugar bien tus cartas y una forma de jugarlas bien es centrándose en lo que realmente está en sus manos, es decir, cómo ganar más dinero, en lugar de centrarse en lo que no está o es muy indirecto: cambiar las leyes.
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