Muchas empresas tendrán que emitir factura electrónica de forma obligatoria a partir de enero de 2015 después de la aprobación de la «Ley para el fomento de la factura electrónica y la creación del registro contable de facturas en el sector público».
Como dice Sage en su BLOGS, las empresas que tendrán que emitir factura electrónica serán todas aquellas que facturen al sector público. Pero, además, quienes tengan más de 100 empleados o un volumen anual de operaciones superior a 6.010.121,04 € también deberán hacerlo cuando facturen al sector privado.
Si como autónomos o pequeñas empresas tenemos relaciones comerciales con empresas para facturar electrónicamente, ¿qué debemos hacer? En primer lugar, debes saber que este Esta ley no cambia nada respecto al destinatario de las facturas cuando es una empresa, ya que se sigue exigiendo su consentimiento.
Características y ventajas de la factura electrónica
La facturación electrónica existe desde hace años, pero no acaba de generalizarse. Al menos no con todos los requisitos porque aunque muchos autónomos y micropymes envían sus facturas por correo electrónico en formato Pdf, ese sistema no cumple con todos los requisitos necesarios, sobre todo en lo que se refiere a la garantía del origen de la factura.
Sin embargo, la facturación electrónica ofrece muchos beneficios para autónomos y pequeñas empresas. Hace casi 4 años que echamos un vistazo a cómo la factura electrónica puede ayudar a los autónomos… y muchos de ellos siguen vigentes.
Algunas de las ventajas de la factura electrónica para autónomos son:
- Ahorro de costes.
- Reducción del tiempo de gestión.
- Mecanización en contabilidad y administración.
- Mejora la eficiencia.
- Mayor seguridad que las facturas en papel, reduciendo la probabilidad de falsificación.
- Eliminación de espacios de almacenamiento de documentos.
- Integración con las aplicaciones internas de la empresa.
- Reducción de costes de papel respecto a la factura en papel.
- Racionalización de transacciones
Administración y Facturación Electrónica
Pero, además, la factura electrónica nos permitirá correr menos riesgos a la hora de trabajar con la Administración. Recuerda que las pymes y autónomos son un sector especialmente sensible a la morosidad de las administraciones, ya que atacan gravemente su liquidez, a pesar de los planes de pago a proveedores o iniciativas que buscan combatir la morosidad.
Así, dejarán de emitirse facturas de más de 5.000 euros en papel y se presentará en un registro administrativo en el que se hará constar la fecha a efectos del devengo de intereses en caso de retraso en la liquidación de la deuda.
