El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha reunido con representantes de las principales asociaciones de autónomos para debatir la adaptación de su sistema de cotización en función de sus ingresos reales. A la reunión asistieron el Presidente de ATA, Lorenzo Amor, el Presidente de UPTA, Eduardo Abad, y la Secretaria General de UATAE, María José Landaburu.
Al Ministerio también asistieron el Secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, y los Directores Generales de Planificación de la Seguridad Social, Borja Suárez, y el Tesorero General de la Seguridad Social, Andrés Harto.
En la reunión, la primera en abordar este tema, la ministra ha destacado que «hay que reformar el sistema, siguiendo la recomendación número 4 del proyecto de Pacto de Toledo», que aconseja la transformación progresiva del sistema de cotización para reforzar la homogeneización de la acción protectora de la Seguridad Social, así como la contributividad del trabajador por cuenta propia. En cualquier caso, Escrivá destacó la «importancia de que el nuevo sistema se acuerde con los representantes de los autónomos».
La propuesta inicial del Ministerio, sobre la que se ha iniciado el diálogo con las asociaciones, propone que los nuevos autónomos elijan su base de cotización en función de las previsiones de rendimiento que tendrán. Escrivá ha propuesto un sistema flexible, que puede modificarse a lo largo del año y regularizarse un año después, incluso con la posibilidad de reintegrar los excesos de cotización pagados por el trabajador.
Actualmente, la mayoría de los trabajadores autónomos (sin perjuicio de tener acceso a determinadas deducciones) eligen las bases de cotización para el cálculo de las cotizaciones y prestaciones de la Seguridad Social, con independencia de los ingresos obtenidos de sus actividades económicas.
Según los cruces realizados por el Ministerio de Inclusión con la Agencia Tributaria, en 2018 había 2,2 millones de autónomos con rentas de actividades económicas (RAE). En 2018, más de la mitad de ellos tenían ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI), por lo que su cotización a la Seguridad Social sería inferior a la actual con el nuevo sistema.
Esta reunión fue la primera sobre la adaptación de la cotización de los trabajadores autónomos a sus ingresos reales, por lo que a partir de ahora se abre el diálogo con las asociaciones para consensuar el nuevo modelo. En lo que va de año, el Ministerio de Inclusión ha llegado a varios acuerdos con las asociaciones de trabajadores autónomos para implementar medidas que protejan a este colectivo de los efectos del COVID-19.