El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha destacado el fuerte descenso de bajas por Incapacidad Temporal (IT) COVID en los colectivos en los que el proceso de vacunación ha llegado a la mayoría de la plantilla. Según una presentación con motivo del aniversario de las medidas contra la pandemia, los datos de incapacidad temporal siempre han actuado como un indicador adelantado de la evolución de la COVID-19 y ahora mismo nos hacen ser optimistas sobre el proceso de vacunación”.
Con motivo del aniversario de la puesta en marcha de las medidas de protección de trabajadores y empresas, el Ministerio de Inclusión ha puesto en marcha una web (https://www.inclusion.gob.es/es/covid19/) en el que se puede acceder a toda la normativa aprobada desde entonces y a una gran base de datos en la que se recogen más de 115.000 cifras sobre ERTE y bajas por Incapacidad Temporal.
En este sentido, Escrivá destacó el valor del suministro de datos de alta frecuencia, “que han sido determinantes en la toma de decisiones sobre el diseño de políticas públicas para dar respuesta a una situación tan excepcional como la pandemia”. También ha recordado el paquete de medidas puesto en marcha desde el inicio de la pandemia, que han supuesto un desembolso para la Seguridad Social de 16.000 millones de euros hasta febrero. Si se suman las medidas de otros departamentos, el Gobierno estima que la cifra total en protección de ingresos por la pandemia se acerque a los 40.000 millones de euros a finales de mayo.
Escrivá ha destacado que las medidas aprobadas han contribuido a que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras crisis, la caída del Producto Interior Bruto (PIB) haya sido mucho más acusada que la del empleo. También han contribuido a que un año después de iniciada la crisis, la situación sea muy diferente, ya que “el empleo por cuenta ajena muestra una caída mucho menor que la crisis financiera y en el caso de los Trabajadores Autónomos incluso ve un aumento en la número de autónomos respecto a los niveles de hace un año”.
TI, un indicador temprano de la incidencia de la pandemia
El ministro ha destacado que “los datos de Incapacidad Temporal por la COVID han demostrado ser un indicador adelantado casi perfecto de la evolución de la pandemia”. En total, la Seguridad Social ha aprobado más de 3,7 millones de tales prestaciones, con la misma disparidad temporal, territorial y sectorial que ha mostrado la propia pandemia.
Además, Escrivá destacó que los datos también muestran, de forma preliminar, los efectos del proceso de vacunación. “Podemos ver este efecto en los colectivos con los que se inició el proceso de vacunación: profesionales sanitarios y profesionales sociosanitarios. En ellos vemos como han pasado de tener una incidencia un 50% superior a la media de los trabajadores a tener una incidencia un 50% inferior”.
Los ERTEs, clave para la protección del empleo
En cuanto a los ERTEs, la ministra ha señalado que «han sido claves para proteger el empleo» y ha destacado que actualmente «el impacto se concentra en un número limitado de sectores, especialmente los relacionados con el turismo y el contacto interpersonal». Escrivá ha señalado que, si las medidas no se hubieran diseñado como se han hecho, la caída en los sectores de mayor impacto «podría haber sido mucho más intensa».
También ha destacado que los sectores más protegidos se caracterizan por el «predominio de las pequeñas empresas», lo que indica que el mecanismo de ERTE, a priori pensado para las grandes empresas industriales “se ha adaptado de forma muy eficiente a las peculiaridades de nuestra economía”.
“El eficiente diseño de los mismos”, añadió, “ha permitido una ágil adaptación a las diferentes restricciones administrativas aprobadas”. En este sentido, ha destacado su flexibilidad, “que ha permitido a los trabajadores entrar y salir de ERTE rápidamente” según las restricciones aprobadas. “En los ERTEs de impedimento se agradece especialmente esta evolución”, añadió.
La ministra también apuntó al descenso del número de trabajadores en ERTE desde que se alcanzó el pico de la tercera ola a principios de febrero, al haberse levantado las restricciones administrativas. De hecho, ha señalado que “existe una fuerte correlación entre los datos de movilidad y los datos de las personas protegidas por ERTE con un ligero desfase temporal”.
Perfiles de las personas en ERTE
Además, Escrivá ha señalado que algo más del 52% de las personas que han estado en ERTE son hombres, con diferencias importantes también por grupos de edad. Casi una de cada tres personas que se han acogido a un ERTE durante la pandemia tenía entre 40 y 49 años, mientras que solo el 5% superaba los 60 años.
La ministra de Inclusión ha destacado la «importante protección que han proporcionado estos mecanismos», que han salvaguardado especialmente el empleo indefinido, ya que casi el 80% de las personas que han estado en ERTE tenían dicho contrato.
La duración media de los ERTE es ligeramente superior en el caso de las mujeres que en el de los hombres y también es mayor entre los trabajadores de mayor edad y los más jóvenes.
En cuanto a las medidas de liquidez, Escrivá recordó las facilidades que se han puesto en materia de aplazamiento de cotizaciones a la Seguridad Social, a un tipo de interés muy bajo. Asimismo, en la fase más aguda de la pandemia, se autorizó una moratoria en las cotizaciones a la Seguridad Social para algunos sectores. Esto ha hecho que la morosidad de la Seguridad Social haya sido muy inferior a la de la anterior crisis financiera, manteniéndose en niveles similares a años anteriores.
Puede ver el video de la presentación completa del Ministro en este enlace.