Escrivá: “El presupuesto de 2021 nos permitirá dar certidumbre a los pensionistas, desplegar por completo el IMV como palanca para la inclusión y reforzar la autonomía del sistema de acogida”

El Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha presentado en rueda de prensa telemática el presupuesto de su departamento para 2021, del que ha subrayado que «permitirá al ministerio cumplir en gran medida los objetivos que teníamos para el conjunto de la legislatura». Ha destacado que las cuentas del próximo año recogen ya gran parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre pensiones, la plena implantación del Ingreso Mínimo Vital y su modelo de cogobernanza y, en el ámbito migratorio, avanzar hacia un nuevo modelo de gestión que potencie la autonomía del ministerioâ €.

Le acompañaron en el acto el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, el secretario de Estado de Migraciones, Hana Jalloulel Secretario General de Inclusión Social y Bienestar Objetivos y Políticas, Milagros Paniaguay el subsecretario del ministerio, Raquel González Peña.

Seguridad Social y pensiones

En materia de Seguridad Social y pensiones, Escrivá ha indicado que las prioridades del ministerio estarán «alineadas con las recomendaciones del Pacto de Toledo». En este sentido, ha destacado que “al margen del proyecto de ley que presentaremos próximamente para reformar las pensiones, las cuentas de 2021 recogen ya tres grandes líneas de actuación derivadas de las recomendaciones del Pacto de Toledo”, como son el mantenimiento de la adquisición de pensiones, la separación de las fuentes de financiación y el fortalecimiento de la seguridad social complementaria. Así, según Escrivá, “con el cumplimiento de las recomendaciones que han generado tan amplio consenso, esperamos dar certidumbre a los actuales y futuros pensionistas sobre la solvencia y suficiencia de nuestro sistema de pensiones”.

Los presupuestos de 2021 prevén un incremento del 0,9% en las pensiones y del 1,8% en las pensiones no contributivas, en línea con la recomendación 2 del Pacto de Toledo y el mandato del artículo 50 de la Constitución.

Además, siguiendo las recomendaciones 1 y 6, que sugieren la necesidad de profundizar en la separación de fuentes, con las cuentas de 2021 se inicia el traslado de los denominados gastos impropios de la Seguridad Social. Según la ministra, “de los más de 20.000 millones de euros identificados como gastos indebidos, este año se cubren 14.000 millones”. Con ello aseguró que “espera dar certidumbre a los actuales y futuros pensionados al no visibilizar más en las cuentas de la Seguridad Social un déficit que proviene de políticas públicas que son importantes pero que no se deben pagar con aportes a la seguridad social”. “Estos presupuestos son un primer paso para lograr el equilibrio financiero del sistema al final de la legislatura”, dijo.

Siguiendo la recomendación 16, las cuentas de 2021 también incluyen una revisión del sistema complementario de seguridad social. El actual, con un gran peso de los planes de pensiones individuales y un bajo porcentaje de población cubierta, “no cumple su principal objetivo: fomentar el ahorro”, según Escrivá. La ministra ha recordado que el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya había señalado algunas de sus carencias, como el carácter regresivo de las deducciones, la escasez del producto por las altas comisiones y la baja participación de jóvenes gente.

Según Escrivá, “las cuentas de 2021 dan dos pasos profundos para revisar este modelo”. En primer lugar, hay un desplazamiento de los beneficios fiscales hacia los planes colectivos, y en segundo lugar, el proyecto de presupuesto para 2021 contempla la creación, por parte del Ministerio de Inclusión, de un fondo de pensiones de empleo de duración indefinida, que se desarrollará en el marco de los planes colectivos. negociación. Con este nuevo fondo, la ministra espera “aumentar la población cubierta por sistemas complementarios, que es muy inferior a la de otros países de nuestro entorno, atrayendo a personas de rentas medias y bajas ya jóvenes”.

El fondo promovido por el ministerio será administrado por una entidad seleccionada por concurso abierto y custodiado por un depositario independiente. “Una de sus principales ventajas”, explicó Escrivá, “es que en este concurso público se limitará la comisión que puede cobrar la entidad, lo que la hará más económica que los estándares actuales del mercado”. Por tanto, el ministro espera poder dar cobertura a sectores como los autónomos o las pymes, que «habitualmente quedaban fuera de estos productos».

En cuanto a la gestión de la Seguridad Social, la ministra ha anunciado que se reforzará su capacidad de gestión mediante el aumento del capital humano y la apuesta por la digitalización. Según Escrivá, “los presupuestos de 2021 invierten la tendencia de años anteriores, en los que la Seguridad Social ha perdido hasta un 20% de su plantilla”. Así, además de un refuerzo de la plantilla, el ministerio prevé mejoras organizativas para adaptarse a las necesidades de los ciudadanos.

Otra línea de actuación será la digitalización de la administración a través de una atención multicanal y una gestión más proactiva. En este sentido, Escrivá ha indicado que se apostará firmemente por «la atención personalizada y la distribución del trabajo por todo el territorio, de forma que se revitalicen las zonas más afectadas por la despoblación».

Por otro lado, el presupuesto de 2021 prevé más de 3.000 millones de euros para el pleno despliegue del Ingreso Mínimo Vital, que también será evaluado por la Secretaría General de Objetivos y Políticas para la Inclusión y Seguridad Social para conocer su cobertura. Este órgano ejecutará los desarrollos del Ingreso Mínimo Vital, incluyendo los órganos de participación como el Consejo Asesor o el Comité de Seguimiento, así como el desarrollo del Sello Social. También se encargará de diseñar los incentivos al empleo que lo acompañan y desarrollar los itinerarios de inclusión de los beneficiarios del beneficio. Para estos últimos, el ministerio «profundizará en las relaciones con otras administraciones para vincular las políticas de inclusión con las de otras administraciones».

Los itinerarios de inclusión, ha señalado Escrivá, “estarán orientados a la eficiencia y serán evaluados de forma innovadora, a través de pruebas en las que se medirá el impacto comparando grupos de beneficiarios y no beneficiarios”. El punto de partida será la elaboración de un “mapa de inclusión” que evaluará de forma conjunta todas las políticas inclusivas que existen en las distintas administraciones. Para todo este trabajo, la Secretaría General contará con un presupuesto de casi 120 millones de euros en 2021.

En el área de Migración, el objetivo del ministerio será mejorar el sistema actual, que tiene algunas debilidades que han provocado que “los sistemas de Protección Internacional y Atención Humanitaria estén bajo una enorme presión”, dijo el ministro. En este sentido, destacó que el sistema de acogida de solicitantes de asilo está desfinanciado y tiene un índice de cobertura menor que en otros países de nuestro entorno, por lo que, según él, «es necesario fortalecer el sistema».

De esta forma, Escrivá ha anunciado que los presupuestos de 2021 permitirán “aumentar la capacidad asistencial a través de una red de centros propios, con especial foco en Canarias”. Con las inversiones previstas, el Ministerio, a través de la Secretaría de Estado de Migraciones, espera adaptar el sistema a la realidad migratoria a la que se enfrenta España. Uno de los objetivos de este aumento de plazas será «adaptar el aforo para acoger el número de solicitantes de asilo, de forma que la lista de espera quede formada por un máximo de 500 personas», según ha señalado la ministra de Inclusión.

Además, en 2021 se dará un primer paso para cambiar el modelo de gestión a uno más eficiente. Para ello, se diversificará la ejecución de los fondos con el fin de aumentar la eficiencia y la transparencia y avanzar hacia un modelo más autónomo. Escrivá ha señalado que “2021 será un año de transición hacia el nuevo modelo, cuyo desarrollo La EASO (Oficina Europea de Apoyo al Asilo) se encuentra actualmente en proceso de evaluación. Dependiendo de los resultados de la evaluación, «se han fijado diferentes escenarios presupuestarios», dijo. No obstante, “se garantiza la continuidad del sistema de acogida de solicitantes de asilo durante este año de transición a un nuevo modelo a través de tres ayudas nominativas a las entidades que realicen la primera acogida en todo el territorio”.

En definitiva, los presupuestos de 2021 permiten dar certidumbre a los actuales y futuros pensionistas aplicando ya varias de las recomendaciones del Pacto de Toledo, desplegar plenamente el Ingreso Mínimo Vital, poner en marcha un plan de acción para la inclusión y reforzar la autonomía del sistema de acogida. €. No obstante, Escrivá subrayó que «nos movemos en un contexto de máxima incertidumbre por la COVID-19» y reconoció que «la evolución de la pandemia seguirá marcando las prioridades del ministerio en 2021».