La Comisión de Seguimiento y Evaluación del Pacto de Toledo ha aprobado el Informe de Evaluación y Reforma del Pacto de Toledo. Un documento con 21 recomendaciones en defensa del mantenimiento y mejora del sistema público de pensiones, que debe servir de base para las reformas que emprenderá el Gobierno.
Los portavoces de esta Comisión cerraron la semana pasada el proyecto que se ha debatido hoy y que parte de una premisa, preservar el modelo de reparto público y adoptar las medidas oportunas que garanticen su sostenibilidad a medio y largo plazo, dando certidumbre a los actuales pensionistas. y futuro
Para lograrlo, las recomendaciones prevén tomar las medidas necesarias para garantizar el poder adquisitivo de las pensiones públicas a través de su revalorización en función del IPC real y consolidando la separación de fuentes de financiación para restablecer el equilibrio financiero del Sistema.
Esta recomendación propone que las cotizaciones a la seguridad social se utilicen exclusivamente para financiar las prestaciones contributivas y que las prestaciones no contributivas y otros gastos que ahora corre a cargo de la Seguridad Social se financien con cargo a los Presupuestos Generales del Estado para superar el déficit financiero del sistema.
Otras recomendaciones abogan por un sistema complementario articulado a través de planes de negociación colectiva que se basen en la negociación colectiva o medidas que alienten a los trabajadores a permanecer activos para que la edad real de jubilación se aproxime a la legal.
10 años desde el último informe
Han pasado 10 años desde la última vez que el Pacto de Toledo aprobó un informe de recomendaciones, el período más largo desde que se constituyó esta Comisión en 1995 y renovó sus informes en 2003 y 2010.
El aprobado en diciembre de 2010 (ratificado por el Pleno del Congreso en enero de 2011) fue el germen de la Ley 27/2011 de actualización, adecuación y modernización del sistema de la Seguridad Socialque retrasa progresivamente la edad legal de jubilación hasta los 67 años, amplía el cómputo para el cálculo de la futura pensión de jubilación a 25 años, elimina los incentivos a la jubilación anticipada y fortalece el sistema contributivo ajustando las aportaciones realizadas a las prestaciones a percibir, entre muchas otras medidas.
El informe completo con las 21 recomendaciones adoptadas en 2010, la composición de la Comisión, los antecedentes y desarrollo de las sesiones está disponible en este enlace.
La última reforma del sistema de pensiones se llevó a cabo en 2013, pero en aquella ocasión no estuvo precedida de un informe sobre el Pacto de Toledo.
