El Consejo de Ministros aprueba la creación de un Ingreso Mínimo Vital

El Consejo de Ministros, a propuesta de la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha dado luz verde al Real Decreto-ley por el que se pone en marcha un Ingreso Mínimo Vital, un nuevo Prestación de la Seguridad Social, que va acompañada de estrategias de inclusión focalizadas. Los principales objetivos del Ingreso Mínimo Vital, que tendrá carácter permanente, son la redistribución de la renta, con la intención de erradicar la pobreza extrema, y ​​la inclusión social y la participación en el mercado laboral de las personas en situación de vulnerabilidad.

La Renta Mínima es la respuesta del Gobierno al problema estructural de pobreza que existe en España y que hasta el momento no ha sido suficientemente abordado por las políticas existentes, como así lo demuestran en numerosas ocasiones las recomendaciones enviadas a España desde diferentes organismos internacionales. Se ha acelerado su implantación para ayudar a cubrir situaciones de vulnerabilidad provocadas por el COVID-19, además de las de familias que antes se encontraban en dificultad.

Según estimaciones, el nuevo beneficio podría llegar a 850.000 hogares beneficiarios, en los que viven más de 2,3 millones de personas, con especial foco en los hogares con niños. De hecho, de los 2,3 millones de potenciales beneficiarios, el 30% son menores de edad. También habrá una mayor incidencia entre los hogares monoparentales, que supondrán el 16% de los beneficiarios. Dentro de ellas, casi el 90% están encabezadas por una mujer.

La Renta Mínima parte de una amplia gama de hogares (dependiendo del número de miembros y de si son monoparentales) y establece un nivel diferente de ingresos garantizados para cada tipo de hogar. El nivel mínimo, que corresponde a hogares unipersonales, es de 5.538 euros anuales, el equivalente a una pensión no contributiva. A partir de esta cantidad se establece un coeficiente adicional por cada miembro del hogar y una prestación para los hogares monoparentales, tal y como se indica en el cuadro siguiente.

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El Ingreso Mínimo Vital está diseñado para complementar los ingresos preexistentes (incluidos los salarios), hasta el umbral garantizado para cada tipo de hogar. Si no hay ingresos, se asegurará la totalidad del umbral garantizado; pero si están disponibles, se cubrirá la diferencia entre el umbral garantizado y los ingresos existentes. Así, la renta media garantizada es de 10.070 euros anuales por hogar, mientras que la cuantía de la prestación rondará los 4.400 euros anuales. El presupuesto anual ascenderá a 3.000 millones de euros al año.

El Ingreso Mínimo Vital es un beneficio para hogares de cualquier tamaño, incluidos los hogares unipersonales. En cada hogar habrá un titular que solicitará el beneficio. Si el hogar está formado por una sola persona, el titular tendrá entre 23 y 65 años y una antigüedad mínima de tres años en el hogar. Si el hogar tiene dos o más miembros, la edad del titular estará comprendida, con carácter general, entre los 23 y los 65 años, salvo en el caso de los hijos a cargo. Estos hogares deben haber estado establecidos durante al menos un año.

Para todo tipo de hogares se exigirá al menos un año ininterrumpido de residencia legal y efectiva en España, salvo en situaciones de violencia de género, trata y explotación sexual.

Para que se reconozca el beneficio, el hogar debe tener un ingreso total inferior al ingreso garantizado para su tipo de unidad de convivencia. Además, para certificar que el Ingreso Mínimo Vital llega a los hogares más vulnerables, se requerirá un patrimonio (descontada la vivienda habitual) inferior a 3 veces la renta anual garantizada para un hogar unipersonal, con una escala de incrementos por número de miembros en el hogar.

El beneficio se recibirá mensualmente y se cobrará en 12 cuotas. Se podrá solicitar a partir del 15 de junio, aunque para las solicitudes presentadas en los tres primeros meses, se concederá con efecto retroactivo al 1 de junio. Además, durante el primer mes de vigencia de la prestación, actuará de oficio para abonar a unos 100.000 hogares que cumplan los requisitos, sin necesidad de solicitarla.

La aplicación será multicanal. Puede presentarse a través de la sede electrónica de la Seguridad Social o mediante el envío de la documentación por correo ordinario. Además, se permitirá el acceso por los ayuntamientos una vez firmados los convenios previstos y en los Centros de Información y Atención de la Seguridad Social cuando se reanude la atención al público. Para dar información a los potenciales beneficiarios, se pondrá en marcha un teléfono 900 y un simulador en la web de la Seguridad Social, donde también se podrán consultar dudas a través del asistente virtual.

Más de una cuota mensual

El Ingreso Mínimo Vital es toda una política social que se envuelve en una prestación, de forma que, además de las ayudas monetarias, incluye estrategias de inclusión, en coordinación con las comunidades autónomas y los municipios, que permitan a las personas en situación de vulnerabilidad transitar hacia un mejor situación. Los beneficiarios tendrán incentivos a la contratación y también se creará un “Sello Social” para las empresas que les ofrezcan formación y empleo.

Además, se fomentará con incentivos la participación en el mercado laboral. Cuando el beneficiario se encuentre en situación de desempleo y lo encuentre, parte de su salario quedará temporalmente exento del cómputo de la prestación. En el caso de que sea trabajador por cuenta ajena, cuando aumente su salario, la cuantía de la prestación se reducirá en una cuantía inferior. En el caso de que el titular no esté empleado, será necesaria la inscripción como demandante de empleo para acceder a la prestación.

Para el reconocimiento de la prestación se tendrán en cuenta los ingresos del año inmediatamente anterior, si bien para hacer frente a las situaciones de vulnerabilidad generadas por la pandemia del COVID-19, también se podrá reconocer para las solicitudes realizadas durante el año 2020 teniendo en cuenta cuenta la situación de los ingresos de este año.

El resultado del Ingreso Mínimo Vital y de las distintas estrategias y políticas de inclusión será evaluado anualmente por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), emitiendo el correspondiente dictamen.

El Ingreso Mínimo Vital llegará a 850.000 hogares que se encuentran entre el 17% más pobre de la población, con una renta media disponible que no llega a los 310 euros mensuales. Su finalidad es no dejar a nadie atrás y erradicará prácticamente la pobreza extrema en España. Aspira a la plena participación de todos los ciudadanos en la vida social y económica a través de un servicio diseñado de manera innovadora, mediante la implementación de una política social focalizada, evaluable y coordinada.