La Gestión TI de la Seguridad Social almacena información sensible de millones de ciudadanos en sus servidores. Antonio Jiménez Prada custodia, en su propio «servidor», la historia viva de la Gestión informática de la Seguridad Social.
Antonio se jubiló el pasado mes de agosto como jefe del turno de noche al que ingresó â € œDesde hace unos días ya han pasado 40 años. frotarlos 51 años de cotizaciones a la Seguridad Social y aún no ha cumplido los 66. Parece que los años no pasan por él –“No pasan, se quedan”.señalar.
Sus inicios en el campo de la protección social ya eran prometedores: fue contratado por la mutualidad laboral por su rapidez en mecanografiar, a pesar de suspender el segundo examen de oposición. Cuando finalmente falleció, su destino fue otro, pero no duró ni un día, lo reclamaron de su antiguo cargo.
Luego pasó a un departamento que mecanizaba toda la revalorización anual de las pensiones. En ocasiones esta faena duraba dos jornadas completas, sin dejar el trabajo, y pasaba la revisión posterior de las distintas provincias.
“El equipo de cómputo ahora lo hace automáticamente. Esa dedicatoria la hemos hecho mil amores, da igual la hora. Nos encargamos de ello y lo hicimos por nuestra propia voluntad. Ahora la tecnología es mucho mejor, pero todo se ha vuelto más frío, no hay tal involucramiento, ya no nos conocemos”.comenta en tono agridulce.
Sus primeros años estuvieron marcados por los cambios que dan origen a la actual Seguridad Social, el INP y el mutualismo laboral se transforman en las actuales entidades gestoras. Entonces la transformación digital ya está tomando el centro del escenario. Desde fichas perforadas, hasta TSOs en el sistema IBM y archivos informáticos. Los primeros sistemas host y la combinación actual de estos con sistemas abiertos al servicio de la Administración Electrónica.
trabajando de noche
Pero si algo ha marcado la carrera de Antonio es su trabajo en el turno de noche, donde empezó a trabajar allá por 1980.
Explica que la tarea del turno de noche en el GISS es básicamente una planificación por lotes: las actualizaciones se respaldan, no se verifican errores y las tareas se realizan a diario. Hay otro horario semanal, mensual, etc. y rutinas de mantenimiento y actualización… “La misión del turno de noche es que no se note el turno de noche.â€resumir.
â € œLa prioridad esta mañana es dar servicio a las oficinas de la Seguridad Social, que el web trabajo, que el sede electrónica trabajo, eso Tu Seguridad Social Funciona… estamos hablando de que no hay retrasos de milisegundos en el acceso a la información en cada una de las cabinas de las oficinas en las 52 provincias. Son millones de consultas al día, la gente no tiene idea de cuánto trabajo hay detrás de cada uno de los servicios que brinda la Seguridad Social en sus oficinas ya través de sus servicios electrónicos. añadir orgulloso.
Esa es la parte técnica. Pero hay otra parte más singular de trabajar de noche. Una parte que requiere especial atención por el cansancio del día, empiezas a trabajar cuando llevas varias horas despierto y haciendo tus rutinas diarias. Entras en un edificio de 1.500 metros cuadrados pero con solo habitaciones accesibles, habitado por solo un puñado de trabajadores. Tú tienes un espacio limitado para moverse y más limitado aún para relacionarse.
Antonio explica que “Tienes que ser un poco Juan Palomo, no tienes el respaldo de otros departamentos como en el turno de día, porque aunque se ha puesto un sistema de vigilancia para solucionar incidencias, intentas solucionarlo tú mismo, no para llamar a los compañeros.si no es imprescindibleâ€.
Un equipo de 9 personas que no está compartimentado y en el que no se notan las bajas. “El trabajo es el trabajo, hay que sacarlo sin importar las incidencias. Es nuestra maxima€concluye.
La mano izquierda para manejar el equipo es fundamental con estas condiciones.
Vida personal
Pero la batalla más compleja se libra a nivel personal: trabajas cuando la gente duerme, tienes dificultades para el ocio, para cuidar de la familia… â € œItâ € TMs muy duro. Me tomó cinco años cambiar el biorritmo, dejar de escuchar ruidos y descansar por la mañana. Llega un momento en que tu cerebro está programado para ignorar ciertos ruidos. El resto no es lo mismo, me acostumbrare pero es muy dificilnos cuenta.
En su caso, el turno de noche le permitía hacer frente a sus circunstancias particulares, sin dejar de atender su trabajo.
†œDespués de todo, nunca he dormido mucho. Lo que no pude haber hecho es un cambio de rumbo, al ser arreglado de noche al final te acostumbrasâ€.
Se retiró en agosto y todavía está en proceso de adaptarse al nuevo horario. Pasé las primeras noches de blanco, luego me acosté a las 4:30 de la mañana. Ahora se las arregla para quedarse dormido alrededor de las 2:30.
como un reloj
Para conocer un poco mejor a Antonio, hay una anécdota que lo describe muy bien. En las décadas de 1980 y 1990, cuando los relojes y las computadoras no sincronizaban automáticamente los cambios de hora, tenían que hacerse manualmente. Eso implicó cerrar aplicaciones, apagar la computadora, cambiar el reloj y reiniciar aplicaciones.
Fue un paso más allá, puso a hablar a su compañero Juan Antonio con Telefónica -cuyo reloj está sincronizado con el reloj de la Marina que marca la hora oficial de España-, que cantó los segundos. para que el GISS dé la hora exacta.
Pero no es la única anécdota. En 40 años ha tenido que perseguir por las instalaciones de Orcasitas las bobinas de papel que utilizaban las viejas imprentas de 1,20 metros y 250 kilos, o atender a los ciudadanos que entraban en sus instalaciones creyendo que era el tanatorio del contiguo Hospital Octubre. 12 La explicación está en los árboles que se plantaron para contribuir a la refrigeración natural del edificio: los cipreses.
Después de la jubilación aparece “Orgulloso de haber trabajado en esta casa. La he visto prácticamente nacer y pasar de una pequeña familia con María Murillo, Fernando Esteban, Herminio Peñarrubia y tantos otros que han dejado allí nuestra vida a lo que es hoy. No había servicio de guardia, pero no era necesario. El personal siempre fue receptivo, siempre operativo. Hemos pasado de la informática a la cinta magnética, de las cajas de papel a uno de los centros más grandes y tecnológicamente avanzados de España. Es un orgullo haber puesto mi granito de arena, ha merecido la pena”.
David Cebrian