Estos premios surgieron tras la parada biológica, entre 2007 y 2010, cuando los “pescadores” y otros pescadores cántabros decidieron emprender estrategias de promoción de la especie. engraulis encrsicolus (anchoveta o boquerón). Otro de Chile, Italia y Marruecos se envasaba y vendía como anchoa del Cantábrico, y creyeron que era el momento de promocionar este preciado producto.
Como dice el presidente de la cofradía, “con Juan de la Cosa el sector tiene una deuda pendiente por el trabajo que hace, que es muy importante: para nosotros no tiene precio”. Al recibir el galardón, Javier de Andrés, capitán del barco, agradeció este reconocimiento «ya que viene de la gente del mar» y recordó que su función no es otra que la de servir al sector aunque «no creo que haya mucho de eso». un trabajo gratificante como este».
Luis Casqueiro, director del Instituto Social de la Marina, estuvo presente en el acto de entrega de premios y coincidió con el capitán en su satisfacción «por ver cómo la gente de mar aprecia y valora el trabajo que hace el buque cuidado por este sector». lo.
Nuestro país es el único de Europa y uno de los pocos del mundo que cuenta con un servicio médico público no solo en tierra sino también en alta mar. El Buque Hospital Juan de la Cosa y el Esperanza del Mar, propiedad del Instituto Social de la Marina (ISM), están situados en zonas de alta concentración de flota española, prestan asistencia sanitaria «in situ» a cualquier buque que lo solicite y se encuentre dentro de tu zona de cobertura, facilitando la consulta tanto en radio, ambulatorio e incluso en hospitalización a bordo cuando así se prescriba. Si la gravedad del caso lo requiere, también evacuan al paciente al suelo de la forma más adecuada y rápida posible.
Desarrollan su actividad en estrecha colaboración con el Centro Radio-Médico ISM y con el Centro Coordinador Nacional de Salvamento Marítimo, que se encarga de organizar la evacuación de la tripulación en alta mar.
Como complemento a la actividad sanitaria, ambos barcos también prestan apoyo logístico de urgencias como el desenganche de redes, servicio de buzos o reparaciones eléctricas a los barcos españoles que lo requieran e incluso la recogida de naufragios.
El diseño de ambos barcos se realizó sobre la base de un hospital que ocupa una cubierta completa desde la proa, con acceso directo al helipuerto ya la cubierta, lo que facilita el traslado de enfermos y náufragos a la zona hospitalaria. El Juan de la Cosa, en concreto, tiene una capacidad para 10 pacientes en la azotea del hospital más 12 camas para ampliación hospitalaria y usos varios.
* Con información de Ana Munguía. Revista Mar, mayo 2018.